Tras las últimas adaptaciones decepcionantes al cine de las obras de Alan Moore, Watchmen era considerada la última esperanza (por ahora y quitando Dark Knight y Sin City) para reivindicar al medio que gusta de leer y coleccionar comics agregando la cereza de su pastel con disfrutar buenas adaptaciones cinematográficas de sus obras y personajes favoritos; los lectores del cómic han evaluado con bajas calificaciones la mayoría de las adaptaciones, no solo por el hecho de trasladar un medio a otro sino en que las casas productoras de cine y sus directores, con el pretexto de abrir a las masas una historia la cambian casi en su totalidad. En el caso de Watchmen se puede decir esto a medias. Ya que lo incluido a cuadro trata de seguir fiel con lo leído y visto en cómic; lo trata…pero no lo logra en su totalidad para llegar a decir que es la mejor adaptación cinematográfica de un cómic o novela gráfica.
Watchmen parece bien adaptada, misión casi imposible para algunos directores que “osan” aventurarse en participar y poner su visión en una historia basada en viñetas. Ejemplos hay muchos y quizá no importan porque son adaptaciones de comics de superhéroes que son parte de una franquicia y no importa quien la escriba o la dibuje ya que su finalidad es generar dinero. En el caso de Watchmen, aún perteneciendo a una editorial del tipo “mainstream”, es un comic de autor en el que tiene su inicio y final definidos sin dejar o permitir continuaciones en panfletos mensuales.
Alan Moore desde ya algunos años se hizo a un lado con respecto a todo lo que tenga que ver con créditos y regalías sobre sus obras llevadas a otro medio que no sea el cómic; es clara esa posición del autor al ver cómo películas como The League of Extraordinary Gentlemen, From Hell e inclusive V for Vendetta pierden en algún momento el propósito por las que Moore las escribió, si acaso V for Vendetta salva, pero si uno lee y mira el cómic resumimos que dista mucho a lo que vimos en cine. En el caso de Constantine, quienes algunos críticos la mencionan como obra de Moore, no puedo mencionarla como tal, ya que Hellblazer –título en el que John Constantine participa mes con mes-, ha sido escrita por otros autores; Alan Moore solamente creó al personaje dentro del título Swamp Thing.
Zack Snyder -previamente reconocido por la adaptación de la obra de Frank Miller, 300-, hizo lo más que pudo para mantener una fidelidad de secuencias y diálogos en Watchmen, ayudado por Dave Gibbons –el dibujante encargado de Watchmen- he aquí un suspiro ya que de Gibbons se le respeta y se le reconoce su seriedad en sus obras.
Sin hacer una crítica desmesurada:
Para quien ya leyó la novela gráfica, resultó ser un resumen bien contado y cómodamente adaptado para las masas y sobretodo, para la gente que no tiene el más mínimo interés de acercarse al medio del cómic. Desde esta perspectiva, Zack Snyder quedó bien para el medio y la crítica de cine de entretenimiento, pero para el medio original y fielmente seguidor –los que han hecho de Watchmen la mejor novela gráfica de todos los tiempos y endiosado a Alan Moore como gurú del cómic-, queda a deber dejando la interrogante a los fans si lo que se eliminó en celuloide podría incluirse “FIELMENTE” en una versión extendida en formato DVD y/o Blu-Ray, cosa que seguramente sucederá con los próximos reclamos y con toda lo que la campaña viral nos ha mostrado en los últimos días.
Para la crítica cinematográfica, esta película no pasará de ser otra más que intenta renovar el género presentando personajes sui generis vestidos como súper héroes y que posteriormente directores y guionistas la utilizarán como base para crear refritos o intentos de Watchmen para el cine, o en su caso más fácil para la industria hollywoodesca: agarrar un refrito de Watchmen en el cómic y adaptarlo.
Watchmen, no puede resumirse en 160 minutos; y si se pudiera resultaría muy cansada y larga para el espectador común y corriente que va solamente al cine a disfrutar de su corto fin de semana. El espectador común y corriente espera una película de súper héroes en su perspectiva clásica y quizá pueden llevarse decepciones mientras corre la cinta en la sala: mucho diálogo para quien espera ansiosamente secuencias de batalla y clichés de acción con personas vestidas con spandex, kevlar o látex y ante toda la publicidad viral que decía que “son súper héroes”, el público espera ver “personajes como Batman y Robin” (¿qué podemos esperar si hasta en Mercadolibre hay personas que te ofrecen las figuras basadas en la película describiendo a Ozymandias como “el que se parece a Robin” y a Night Owl como “el que se parece a Batman”?).
Sean súper héroes o no, los personajes principales están bien adaptados como los vemos en el cómic, aunque las situaciones en la que ellos interactúan cambian a las originales. Snyder salta y cambia escenas del cómic que, para opinión personal, necesariamente debía incluirlas y otras no cambiarlas.
Lo que no le perdonaremos a Snyder y por lo que Moore aborrece las adaptaciones de sus obras:
Independientemente de el tiempo en que se debe contar una historia en cine, Snyder omitió muchos personajes secundarios y secuencias que hacen del cómic elementos clave para un desarrollo y un final elocuente y con puntos dramáticos magistrales y que en ésta adaptación pudo haberlas incluído para un mejor entendimiento por parte del público en general: Omitió la mayor parte de las escenas de Rorschach en su identidad secreta como un loco enajenado sosteniendo pancartas sobre el fin del mundo y comprando su periódico favorito, cambió –entre muchas escenas- un diálogo entre Ozymandias y Rorschach por el primero y Night Owl (importante pero quizá incongruente si lo hubiera puesto de acuerdo a la finalidad de la película como medio de entretenimiento masivo); omite la muerte de Hollis Mason, el primer Night Owl, perpetrado por pandilleros; de la misma forma en que omite cómo le tratan de tender un plan periodístico amarillista con la ex-novia del Dr. Manhattan y un periodista para desacreditar al héroe; en como la policía se entera del paradero de Rorschach para su arresto; no hace un recuento rápido de la historia y origen de Ozymandias, pieza importante para entender mejor sus intensiones al final de la película; olvida la fuerte decisión del psicólogo de la cárcel por querer descubrir el verdadero origen y motivos de Rorschach, trabajo que arruina su vida matrimonial; elimina los pleitos entre parejas homosexuales; y el final, un final que merezca escucharse con el Réquiem de W.A. Mozart que incluyó en la banda sonora en una secuencia final.
Todo esto y sin mencionar los apéndices que hay en cada capítulo y que quiso resumirlos en una secuencia de inicio para poner los créditos. Pero como mencioné en líneas anteriores, Watchmen es imposible de adaptarla fielmente en dos horas y media; a consideración del director y para el lenguaje cinematográfico, podrían resultar innecesarias incluirlas para un producto que tiene como finalidad entretener, lo que olvida Snyder es que Watchmen es para pensar más que para entretener.
¿Quién Vigila a los Vigilantes?...pero ¿Quién vigiló a Zack Snyder?
Previamente al estreno, Zack Snyder dijo que el final cambiaría comparado al del cómic. Cosa que no gustó mucho a algunos fans; pero que, sabiendo que es imposible adaptar un cómic al cine agregando el asunto de que un público de este nuevo milenio podría considerar inverosímil un final concebido en los años ochenta. La sociedad cambia y el lenguaje del cine también. Aunque, si nos ponemos estrictos, el final es la propuesta que Moore tiene sobre la Humanidad y su Quehacer Universal. Snyder lo transformó, como lo hacen muchos directores de cine, casas productoras y el comic mainstream, en un final ideologizante muy parecido a lo que vimos en The Dark Knight de Chris Nolan. Que al final de cuentas es lo que mínimamente el público en general espera.
Snyder le da el valor que merece a la obra respetando cada detalle que puso del cómic; el problema es que cae en el resúmen de algo complejo para convertirlo en sencillo y consumible, contrario a lo que Alan Moore postula en la obra original; dice Rorschach a Ozymandias: “[The Comedian] never cashed in on his reputation; never set up a company selling posters and diet books and toy soldiers based on himself; never beame a prostitute…” , escena que Zack Snyder cambió con una breve plática entre Ozy y Night Owl, por este detalle vemos las intensiones de Time-Warner y Hollywood hacia sus adaptaciones de cómic a cine; y en el caso de Watchmen en la que pudo haberse convertido en una obra cinematográfica que respalde la propuesta del cómic, se ha convertido en otra adaptación generadora de dinero por la mercancía mas que de conciencias; o dicho de una manera mas simple: La película de Watchmen es lo que un "lonchibon" de Oxxo que se calienta en microondas rapidito para consumirse; en cambio la novela gráfica es un sandwich inglés con aceitunas, una buena rebanada de queso blanco y delmejor jamón preparado por el mejor chef.
Watchmen es una historia no solo de súper héroes que luchan contra el mal; es una historia de sentimientos; de símbolos y de ideologías. Es una historia que habla de la relatividad del tiempo y resume que la Humanidad es insignificante comparada a todo lo que engloba la palabra Universo, pero que cualquier acción o movimiento creado por una cosa o persona conlleva a situaciones que podrían llegar a una hecatombe y a la vez en nada. Causa y Efecto. Watchmen es una historia que baja del cliché del súper héroe, creado por el mainstream, y nos enseña que la moral y la perspectiva de lo correcto que debe hacer un encapuchado no es lo que la gente espera de éste. Watchmen no es para disfrutarse en un par de veces en pantalla, se necesita primeramente leer, evaluar y descubrir así lo que Moore y Gibbons ofrecen.
